Peluquería especializada para niños con TEA: Servicio individual según desafíos sensoriales.

Para ofrecer una experiencia de peluquería cómoda y adaptada, el primer paso es conocer el perfil sensorial de cada niño. Esto implica una evaluación detallada de las sensibilidades y necesidades sensoriales del pequeño. Antes de la cita, recogemos información sobre los estímulos que podrían causar incomodidad o estrés. Con base a esta información, adaptamos el ambiente y las técnicas del corte para proporcionar los estímulos correctos y minimizar las posibles molestias. El objetivo es crear una experiencia que sea lo más placentera posible desde el inicio.

En el segundo paso, reservamos una cita en la que se dedicará tiempo suficiente para realizar el corte de cabello e intervenir desde un enfoque de la teoría de la integración sensorial. Durante esta sesión, aplicamos actividades diseñadas para regular al máximo al niño antes de comenzar el corte. Utilizamos diferentes inputs sensoriales y sistemas de comunicación adaptados a sus necesidades para asegurar que el niño se sienta relajado y preparado. Este enfoque garantiza que el corte de cabello se realice en un entorno controlado y adaptado a las necesidades individuales del niño.

Finalmente, realizamos el corte de cabello de manera continua en sesiones regulares para que el proceso sea cada vez más llevadero y cómodo para el niño. A medida que el niño se acostumbra a la rutina y se adapta a la experiencia, el objetivo es que el corte de cabello se convierta en una actividad más fácil y menos estresante. La consistencia en las sesiones ayuda a construir una mayor comodidad y familiaridad, facilitando una experiencia de peluquería más positiva y menos ansiosa con cada visita.

Estos pasos están diseñados para abordar las necesidades sensoriales específicas de cada niño y asegurar una experiencia de peluquería adaptada y positiva para que posteriormente pueda acudir a cualquier peluquería.