Como terapeutas ocupacionales, entendemos la importancia de una alimentación variada y equilibrada para el desarrollo infantil. Sin embargo, sabemos que muchos niños pueden ser selectivos con los alimentos y reacios a probar nuevas opciones. ¡Pero no te preocupes, te vamos a dar varios consejos prácticos para ampliar la dieta de un niño selectivo!
¿Qué hacer si mi hijo solo come ciertos alimentos? ¿Qué debo hacer para mejorar su dieta?
Aquí os presentamos 6 tips generales para que los peques con Alimentación selectiva, expandan su repertorio y disfruten de una dieta más diversa:
Introducción gradual: Introduce nuevos alimentos de manera gradual y sin presión. Comienza con pequeñas porciones o incorpora nuevos alimentos en platos familiares que ya les gusten. Esto les dará la oportunidad de familiarizarse con los nuevos sabores y texturas de manera cómoda y segura.
Modelado positivo: Los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, así que sé un buen modelo a seguir. Muestra entusiasmo y disfrute al probar nuevos alimentos tú mismo, y elogia los intentos de tu hijo por probar cosas nuevas, incluso si solo es un pequeño bocado.
Juegos y actividades: Haz que la hora de comer sea divertida y emocionante con juegos y actividades relacionadas con la comida. Por ejemplo, pueden participar en la preparación de comidas, como lavar verduras o mezclar ingredientes, o jugar a juegos que involucren identificar diferentes alimentos por su color o forma.
Exposición repetida: La exposición repetida a un alimento puede ayudar a disminuir la aversión y aumentar la aceptación. No te rindas después del primer intento; sigue ofreciendo el mismo alimento en diferentes ocasiones y de diferentes maneras (cocido de forma diferente, en combinación con otros alimentos, etc.). Numerosos estudios nos indican que debemos presentar un alimento hasta 20 veces para determinar realmente si el alimento es rechazado.
Participación del pequeño: Involucra a tu hijo en el proceso de selección y compra de alimentos. Permíteles elegir frutas y verduras en la tienda o en el mercado y explícales cómo esos alimentos pueden beneficiar su cuerpo y su salud.
Respetar sus preferencias: Respeta las preferencias individuales de tu hijo y evita convertir las comidas en una batalla de voluntades. Si hay alimentos que realmente no les gustan, busca alternativas nutritivas que sí disfruten y asegúrate de que estén recibiendo una variedad adecuada de nutrientes.
Recuerda que cada niño es único y que puede llevar tiempo y paciencia ayudarlos a sentirse cómodos probando nuevos alimentos. ¡Con paciencia, creatividad y consistencia, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar una relación positiva con la comida y a disfrutar de una dieta variada y nutritiva!
Esta entrada de blog ofrece estrategias prácticas y basadas en la evidencia para ayudar a los niños selectivos a expandir su variedad de alimentos de manera positiva y sin presiones.
Para saber más, puedes ver nuestro CURSO DE ALIMENTACIÓN SELECTIVA GRATUITO
¡Si quieres que valoremos a tu peque y conocer cómo podemos ayudaros, no dude en contactarnos sin compromiso!